El cáncer como enfermedad metabólica: una nueva perspectiva en la oncología

El cáncer ha sido tradicionalmente considerado una enfermedad genética. Sin embargo, la evidencia científica acumulada durante los últimos 15 – 20 años muestran el rol que tiene el metabolismo en la aparición y progresión de esta enfermedad.

Esta visión se basa en la observación de que las células cancerosas exhiben un metabolismo energético anormal, una característica fundamental para su crecimiento y supervivencia. A continuación, exploraremos cómo el metabolismo alterado impulsa la carcinogénesis, respaldado por estudios clave.

Uno de los pilares de esta perspectiva es el Efecto Warburg, descrito por Otto Warburg en la década de 1920. Las células cancerosas favorecen la glucólisis aeróbica, incluso en presencia de oxígeno, generando ATP de manera ineficiente pero rápida. Según el estudio de Liberti y Locasale (2016), esta reprogramación metabólica no solo sostiene la proliferación celular, sino que también proporciona precursores biosintéticos esenciales para la formación de biomoléculas.

Otra línea de investigación destaca el papel de las mutaciones en genes metabólicos. Por ejemplo, Dang (2012) encontró que mutaciones en IDH1e IDH2 alteran la actividad enzimática, produciendo oncometabolitos que promueven la epigenética aberrante y la tumorigénesis.

Además, las especies reactivas de oxígeno (ROS), subproductos del metabolismo mitocondrial, están implicadas en la señalización oncogénica. Cairns et al. (2011) demostraron que niveles elevados de ROS activan vías de señalización que impulsan la supervivencia y proliferación celular.

En un contexto más amplio, Pavlova y Thompson (2016) argumentaron que la reprogramación metabólica es una característica definitoria de las células tumorales, permitiéndoles adaptarse a entornos adversos y superar restricciones nutricionales.

Finalmente, el trabajo de Vander Heiden et al. (2009) proporcionó una visión integral sobre cómo las alteraciones metabólicas en las células cancerosas no solo sustentan el crecimiento tumoral, sino que también modulan la respuesta inmune y la microambiente tumoral.

Esta nueva comprensión del cáncer como enfermedad metabólica no solo amplía nuestro conocimiento de la biología tumoral, sino que también abre la puerta a nuevas estrategias terapéuticas dirigidas a las vulnerabilidades metabólicas de las células cancerosas.

Referencias científicas

Vander Heiden, M. G., Cantley, L. C., & Thompson, C. B. (2009). Understanding the Warburg Effect: The Metabolic Requirements of Cell Proliferation. Science, 324(5930), 1029-1033.

Liberti, M. V., & Locasale, J. W. (2016). The Warburg Effect: How Does it Benefit Cancer Cells? Trends in Biochemical Sciences, 41(3), 211-218.

Dang, C. V. (2012). Links Between Metabolism and Cancer. Genes & Development, 26(9), 877-890.

Cairns, R. A., Harris, I. S., & Mak, T. W. (2011). Regulation of Cancer Cell Metabolism. Nature Reviews Cancer, 11(2), 85-95.

Pavlova, N. N., & Thompson, C. B. (2016). The Emerging Hallmarks of Cancer Metabolism. Cell Metabolism, 23(1), 27-47.

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